Sentimientos generados cuando la imaginación no se materializa en el BORDADO ¿Qué podemos hacer?



Cuando en el bordado imaginamos algo que no logramos plasmar con las puntadas, pueden aparecer distintos sentimientos:

 

Sentimientos que se pueden generar

Frustración: porque la idea no se materializa como se había imaginado.

Impotencia: la sensación de no tener la técnica o el recurso para lograrlo.

Inseguridad: dudas sobre la propia capacidad creativa.

Tristeza o desánimo: sentir que “no vale la pena” o que no salió como se esperaba.

Autocrítica excesiva: compararse consigo misma o con lo que hacen otras personas.

     ¿Qué hacer con esos sentimientos?

a)     Aceptar la distancia entre la idea y el resultado

• Recordar que el bordado, como cualquier arte, siempre transforma la idea inicial. Lo que sale es una versión distinta, no “peor”.

b)     Practicar la paciencia

• A veces no es falta de creatividad, sino de técnica. Con práctica, lo que hoy parece imposible mañana puede fluir.

c)     Experimentar en pequeño

• En vez de intentar bordar la idea grande de inmediato, hacer pruebas en retazos con diferentes puntadas, colores y combinaciones.

d)     Redefinir el valor del proceso

• El bordado no es solo el resultado final, es también el tiempo de calma, atención plena y disfrute del hacer.

e)     Ser compasiva con si misma

• Transformar la autocrítica en aprendizaje: “Hoy no salió como lo imaginé, pero mañana lo intentaré con otra técnica”.

f)      Buscar alternativas creativas

• Si una idea no se logra bordando como estaba en mente, se puede adaptar: simplificarla, usar otra puntada, cambiar colores o incluso combinar con otras técnicas (aplique, pintura textil, etc.).


 En pocas palabras: cuando no logramos bordar lo que imaginamos, no es un fracaso, es una oportunidad de explorar caminos creativos y de escuchar nuestros sentimientos.

Trabajar esas emociones significa darles espacio sin juzgarlas y convertirlas en motor para aprender y crecer con la aguja y el hilo.

 


BORDADOTERAPIA

Cuando ya tienes un proyecto en curso y no puedes bordar otra cosa, necesitas un ejercicio de bordadoterapia integrado al mismo bordado, para que las emociones no se acumulen y sigas avanzando con calma.

Aquí te propongo uno:


Ejercicio: “Respirar en la puntada”

 

1.     Reconocer la emoción

Antes de seguir con tu proyecto, haz una pausa breve:

• Identifica lo que estás sintiendo (ej. frustración, enojo, tristeza).

• Dilo en silencio: “En este momento siento… ___”.

2.     Respiración con cada puntada

Mientras continúas tu bordado:

Inhala lentamente cuando prepares la aguja (antes de entrar a la tela).

Exhala cuando saques la aguja y completes la puntada.

• Deja que cada puntada sea un ciclo de respiración.

Esto convierte el bordado en un ejercicio de atención plena.

3.     Asociar colores o texturas a la emoción

• Si usas varios colores en tu proyecto, elige uno que represente lo que sientes  

COLORES Y EMOCIONES  Rojo  → Pasión, energía, fuerza, también enojo o impulso.  Naranja → Entusiasmo, creatividad, vitalidad, sociabilidad.  Amarillo  → Alegría, optimismo, claridad mental, esperanza.  Verde → Equilibrio, calma, naturaleza, sanación, frescura.  Azul → Tranquilidad, confianza, paz, comunicación.  Morado / Violeta  → Espiritualidad, intuición, transformación, misterio.  Rosa  → Afecto, ternura, cariño, sensibilidad.  Blanco  → Pureza, paz, claridad, apertura, nuevos comienzos.  Negro  → Misterio, introspección, elegancia, también duelo o protección.   Gris → Neutralidad, pausa, reflexión, silencio interior.  

• Cuando lo uses, piensa: “Estoy dándole forma a esta emoción”.

• Luego, al cambiar de color, piensa: “Estoy transformando lo que siento en algo más suave/luminoso/esperanzador”.

 

4.     Palabra-mantra en silencio

·       Mientras repites la puntada, repite mentalmente una palabra breve que te ayude a equilibrarte:

Ejemplos:

Palabras-mantra de calma y equilibrio:  Calma, Paz, Serenidad, Silencio, Quietud.

Palabras-mantra de fortaleza y confianza:  Confío, Fluyo, Avanzo, Fortaleza, Claridad.

Palabras-mantra de autocuidado y amor:  Amor, Gratitud, Perdón, Luz, Vida,

Palabras-mantra de transformación y esperanza:  Suelto, Transformo, Renazco, Espero, Respiro. 

·       Cada puntada se convierte en un recordatorio de esa palabra.

5.     Cierre del momento

Cuando termines una sección o una pausa de bordado, mírala y di en voz baja:

“Aquí está bordada también mi emoción. La transformé con hilos y paciencia”.

Con esto, tu proyecto no se interrumpe, pero al mismo tiempo trabajas tu mundo interno. Cada puntada deja de ser solo técnica y se vuelve parte de tu proceso emocional.



Última Actualización - 12-09-2025

 




 

Comentarios

Entradas populares